El ojo izquierdo de mi culo

Este momento es histórico. Retomamos la tensó que hace tantos años compartimos. Vale escupir, cagarse en dios, hacerse pajas, oler flores en un campo lleno de amapolas, masticar filetes de pollo, salpicar, hablar bajito. ¿Estás preparado para odiarme? Espero que no abandones, al menos, hasta el tercer o cuarto mes de tensó. Podríamos intentar escribir un texto a la semana, para darle a esto algo de ritmo porque la sangre, si no se mueve, coagula y huele mal. Ya sabes.

El literato morboso dice:

Querido Danilo. Te espeto un guante en tu cara recién afeitada. ¿A que no tienes huevos a retomar la tensó que hace ya tanto tiempo abandonamos? Vale todo, cualquier género mierdoso, hasta insultos. Aunque ya sabes cuál de los dos acabará por abandonar antes el proyecto...
.